lunes, 26 de diciembre de 2016

Navidad incómoda

Rara de narices.
Con menos sabor a Navidad que otros añós.
No lo sé... bueno sí, sí sé por qué.
Este año he echado un montón de menos el no estar en España con la familia y amigos. Esos que quedan de verdad verdad. O será que me hago vieja y ya voy creando un club exclusivo de amistades, yo qué sé....
Entre que el 23 era viernes, los nenes tenían aún colegio, que aquí el 24 se celebra ná y menos, que todos hemos ido como pollos sin cabeza con nervios y cansancio dominando, las dudas y pausas, esperas y arrancadas, arrastradas desde meses atrás, y otras cosas... pues no se ha notado la festividad.



Ya dije en otros posts anteriores que gracias a mis mini monstruitos y mi medio costillar, la Navidad volvía a saber a tal... un poquitín agridulce, sí, pero con más esperanza, no sé es que para mi estos días son de esperanza, de pensar "venga va, el año que viene lo haremos mejor". Pero luego se junta lo dicho arriba, las noticias, los nervios y tal y dan ganas de mandarlo todo a ... aquél lugar.

Y luego leo un artículo (en inglés que ahora mismo no puedo encontrar en la web) sobre lo incómodas que son las Navidades y que en realidad, sirven para eso, para hacernos estar incómodo. Los creyentes porque se pasa del feliz Navidad a felices fiestas y se olvida la razón, los no creyentes porque se les cuela siempre alguna referencia religiosa; que medio mundo no celebra nada o no sienten que haya motivo viendo el mundo como va.... (y yo no sé si es la edad o qué que veo que me acerco peligrosamente a este lado).
Y luego pasa a una explicación desde un punto de vista religioso - y aquí es donde ya dejo de comprender el razonamiento y me sale la vena contestataria...-. No podemos pretender arreglar el mundo nosotros. Nah, no podemos llevar luz porque no somos luz; la Luz, se nos da, se nos aparece, nos viene dada, no podemos encenderla nosotros, por muchos regalos que demos, por mucha ilusión que pongamos, por mucho que hagamos.

En este momento voy y leo la firma, un pastor protestante (ah, he aquí la razón de su razonamiento, valga la redundancia). Claro, se pega de tortas con un razonamiento intrínsecamente católico - y ojo, no digo que uno sea mejor o peor que el otro, para nada, porque estoy segura que hasta se tocan y se dan la mano, simplemente que yo no lo veo como él explica. Agree to disagree.
Este señor dice que sin Jesús no podemos hacer nada. De acuerdo. Que sin su llegada, el regalo, da igual lo que hagas, no puedes hacer nada ni lograr nada. De acu....erdo?  😲
No lo sé, no lo creo. No lo entiendo. Porque qué sentido tiene pensar que no podemos arreglar el mundo con nuestras manos, cuando son nuestras manos las que lo destrozan...





¿Es que es necesario creer en Jesús y oir su mensaje y aceptarlo para poder hacerlo? ¿Sólo entonces los cristianos pueden y el resto como no aceptan ni acogen son los que destrozan?
No, no creo eso, quiero decir para los creyentes pues claro, pedazo aliciente, pedazo energía, pedazo compañero para ir para adelante, y bueno para los católicos especialmente que llevamos dentro el "obras son amores" o vamos, que la fe sin obras es como lápidas blanqueadas, un árbol sin frutos... Y ahí chocamos con los hermanos presbiterianos, que dicen que ya estamos predestinados y da igual lo que hagas, que si estás salvado o condenado lo estás y listo (lo cual me parece que les deja en un limbo un tanto extraño... sólo fe? y au? bueno, esto para otro debate de mentes más lúcidas y versadas en el tema). No sé, se me hace raro pensar en creer en algo y no ponerlo en práctica, y estoy segura que hay más y me queda muy simplón esto y por eso digo que seguro nos tocamos en nuestros dogmas más de lo que pensamos.



Pero ¿y la gente de buena voluntad? Judíos, budistas, hindús... ateos puros y duros que no aguantan ver el maltrato al mundo y dicen "no, no podemos seguir haciéndonos esto, no importa la razón que le demos". No aceptan el regalo de Jesús desde fuera,. usan sus manos y allá van, como creo que los cristianos debemos hacer. ¿Quieres ver a Jesús, a Dios en acción? Conviértete - en cierta manera - en El y para adelante! Eso para los creyentes, por supuesto. Sus manos son las nuestras ¿no?
Hay cosas como accidentes o enfermedades que escapan a nuestro control (por desgraciaaaaaaaa, qué rabia me da! 😡) pero si podemos evitar lo que si controlamos - ¿reventar un mercadito navideño con un camión y llevarte a gente por delante? ¿educación para niños? ¿diplomacia antes de bombas no importa el tiempo que lleve? ¿que cada uno rece como le salga del pie?- muchas desgracias quedarían tan tan tan tan reducidas...
Pero deberíamos ponernos todos de acuerdo ¿no? ahí está lo complicado, no en solucionar las cosas, sino en ponernos de acuerdo en las "reglas": hablar, escuchar, ceder, tener compasión, ayudar.... Desde lo más alto de las instituciones a lo más simple y llano. Poco a poco en lo que se pueda.

No lo sé, lo cierto es que se me hacen incómodas. y no sé cómo manter un espíritu navideño y positivo, mantener la fe.... quizá ahora necesite un milagrito pequeño para seguir "peleando" con alegría y manteniendo la esperanza. Porque es que se puede ¿verdad? Es difícil, es duro, es descorazonador, es muuuuuuuuuuuy cansado... pero ¿Verdad que es posible?





sábado, 15 de octubre de 2016

Día de cabreo nacional :)

12 de octubre.
Día de la Virgen del Pilar.
Día de España.
Día del Descubrimiento de América.
Día de la Hispanidad.

Día que siempre me pillo unos cabreos monumentales... bueno, no, no un cabreo monumental, sino desasosiego y hartazgo y un poco de enfado, también.
Me da la impresión que España es un país de mucho ruído y pocas nueces.... Y de avergonzados (algunos, la clase política es la que menos vergüenza tiene)
 Y de jueces (no de los de toga). Y como yo soy española, aunque no me gusten los toros (pero esto es otro tema), pues voy a pecar de lo mismo. De toca narices.

los 12 de Octubre está de moda estar enfadado y reivindicar lo cabritos que fuimos hace.... pues desde 1492 hasta ahora y lo que queda. Bueno, yo cabrita no fui, no era ni medio pedo de célula y dudo yo que mis antepasados directos estuvieran allí, en la Pinta, la Niña, la Santa María o pegando zurriagazos con Cortés años después (uy pareado!).

Lo mal que tratamos a los indígenas. Lo chupópteros que éramos con el oro, plata etc.La de enfermedades que llevamos. Si es que no nos merecíamos vivir, leñe. Esto en España por supuesto, la cuna del descubrimiento. La que pagó la excursión de don Cristóbal. La que llevó la Biblia y la espada por igual.

Pero yo no voy a ir por el "pues Inglaterra y Francia más"; no, porque eso está más que dicho y demostrado y bien que se ve el resultado estos días. Voy a ir de española que no vivió esas historias y que dice por favor dejad de incluirme en eso de lo que "hicimos". Yo no hice nada, lo hicieron hace más de medio milenio atrás otras gentes. Otras gentes con otra educación, otras gentes deseando triunfar, deseando salir de sus miserias, otras gentes ambiciosas y muertas de hambre , pero de hambre de poder y oro, otras gentes deseando tener un futuro mejor o simplemente vivir otras aventuras como se vivían en aquellos años en los que la tierra era plana, el Sol giraba alrededor de la tierra y las enfermedades eran desarreglos de los humores del cuerpo. En que las mujeres o eran pu*** o santas (eso no ha cambiado mucho) y determinaban el sexo del bebé por nacer, que si no había hijos era culpa de ellas (la esterilidad masculina no se contemplaba) y donde un simple resfriado de nada te llevaba a la tumba como viniera un poco torcido o te hicieran una sangría de más.

500 y pico años que se dice pronto. Y con un ataque de vergüenza muy de siglo XXI en España me digo a mí misma "que la gente le mola juzgar historias de hace un porrón de años, cuando se pensaba que las estrellas eran agujeros en el cielo ,con mentalidades 2.0 de hace dos días!!" y me asombra. No aprendemos, que no que no. Que no se puede! que el adelanto vivido durante el siglo XX y ahora no es comparable con la lentitud de adquirir conocimientos desde el siglo XV a ahora.

Y que sí, moralmente blablabla y tal..pues tampoco, no era la misma moral ni de lejos. Y lo sabemos, pero lo mismo, no hay más sordo que el que no quiere oír. Y había mucho cabrito, pero había mucha buena gente, juzgada según los valores de antes. Y con los de ahora.

Pues mira, sí, yo estoy orgullosa de España. Me avergüenza más ahora que antes. Antes tenía orgullo, tenía ímpetu, tenía fuerza... mejor o peor empleada (muchas veces peor). Me avergüenza que estemos con 3 elecciones ya y admiro a Fernando e Isabel. Los mejores reyes que hemos tenido nunca! A los que monarcas de otras potencias estaban deseandito darles en el cogote o emparentar con ellos para sacar partido.Estoy orgullosa que quisieran aventurarse por algo desconocido, incierto, que tuvieran esa inquietud, que apostaran por algo que tenía un 90% de fracasar. Con dos cojones. Y muchas joyas empeñadas. Orgullosa de que el italiano Colón tuviera ese empuje - y manda huevos que en Estados Unidos la comunidad italiana celebre el Columbus Day, cuando ni un príncipe ni medio de Italia apostó por él ni hicieron nada por ese viaje. Orgullosa que gracias a ese descubrimiento - que vale, que Eric el Rojo, que los chinos y los musulmanes tenían idea, sí, que Colón no fue el primero , pero estos de antes no hicieron nada por hacerlo global, y con nosotros se enteró medio mundo... - haya tanta gente estupenda con la que pueda hablar (aunque a veces ni nos enteremos ni nos entendamos mutuamente). . 400 millones que se dice pronto.

Gracias a ese descubrimiento, patatas, maíz, tomate... CHOCOLATE!!!!! lo mejor del mundo!!
Que mi cultura española se haya mezclado tan ricamente con la indígena y tengamos nuevos platos,bebidas, tradiciones que admiran al mundo entero. Y de las que ellos, nuestros primos hispanoamericanos, se sienten con mucha razón más orgullosos que nada.Bravo!!!!

Y me gusta España... con tantas diferencias dentro de ella que es lo que la hace única y especial. De pueblitos blancos y sabores árabes, a la bruma misteriosa y las leyendas de magia. Del oro y un azul potente a plata y esmeralda. De mar y montaña. De languidez y aspereza. De sequedad a cálida brisa marina. Diferentes acentos. Orgullosa de Santa Teresa de Ávila y de Los reyes católicos. De Sorolla y Velázquez. De Lope de Vega y Pérez Galdós. De Miguel Induráin y de la selección olímpica de gimnasia rítmica. De Serrat y Luz Casal. De los tercios de Flandes y del 15 M. De que s hable catalán, gallego, vasco y castellano. De las fallas y de las queimadas. Del Camino de Santiago y de las catedrales. De Amenábar y Saura. Del ejército que tanta buena labor hace en tiempo de paz. De mis padres y mis abuelos. Españoles, tanto como aquellos que fueron e hicieron todas esas barrabasadas. Y aquellos que no hicieron ninguna. Y la celebro aunque me de más vergüenza ahora y más pena. Porque hay cosas que no se pueden cambiar y de nada sirve llorar y desgañitarse y fustigarse. Y en cambio hay otras que sí se puede y no se hace. Eso es mi 12 de Octubre. Día de España.

martes, 11 de octubre de 2016

Maternidad: un aprendizaje

No es la primera vez que digo que esto de criar personitas es más que difícil. Y a cada tropiezo, duda, desesperación, intento mantener una actitud positiva y me digo "así voy aprendiendo".  Se me van a escapar un montón de cosas, pero aprendo, vaya que sí. A tortas, sobretodo.


  • Aprendo que no hay manuales y es que es normal sentirse perdido y solo, sin respuestas correctas. O que todas las que encuentras no son las correctas. O cambian. Y ya se sabe que el cambio es lo único estable en la vida.
  • Aprendo a que sí, el amor es incondicional y que les perdonaré una y mil veces, y que espero que ellos me perdonen a mí. Pero aprendo a que no siempre nos gustamos. Y que siempre nos damos oportunidades. Y a esperar lo mejor. Y a ponerles a ellos por delante, pero sin olvidarme de mi propia humanidad. Porque es así como ellos aprenderán la humanidad de otros.


  • Aprendo a conocerme, y echando la vista atrás (41 años ya, ufff), veo en lo que la maternidad me ha hecho mejorar, en lo que no (horror) y en lo que aún anda en proceso.
  • Aprendo a no juzgar tanto a otras madres, o eso creo, y muchísimo menos a las que me caen bien! A las que me caen mal, como personas, o mejor dicho, no me llevo o no conecto, paso completamente de juzgar. Lo intento. Y a quien menos voy juzgando es a mi madre, que ya sé con conocimiento de causa, que se las vió de todos los colores e intentó hacerlo lo mejor que pudo y supo, sobretodo cuando se sentía perdida también y más sola que la una, intentando aceptar que los tiempos son distintos (seguro que ahora lo alucina más) y los caracteres también. Y sé que hay cosas y decisiones que ella tomó como madre y que yo no voy a compartir nunca, y que intentaré no hacer igual, otras que sí y que le estaré agradecida siempre y que creo son correctas y sobretodo, sé que mis hijos me mirarán a mí y me "juzgarán" también así. Hasta que les toque ser padre y madre, y entonces.... ay, nos comprenderemos. Y mejor hacerlo ahora que se está a tiempo.
  • Aprendo a que los nenes no viven en una burbuja, que ni pueden ni deben vivir así, aunque se me encoja la tripa, y que tienen su propio carácter y toman sus decisiones. Tienen su propio pensamiento. Que sí, que dirigiré y moldearé en la infancia lo más posible en busca de su felicidad y dándoles herramientas que espero les sirvan en el futuro, pero ellos son únicos y deberán tomar sus decisiones. Y aunque les ayude a corregir errores, y les intente guiar, repitiendo una y mil veces en lo que creo, lo que espero y me gustaría, esperando que algo quede, sé que la vida es imprevisible y espera a la mínima para reírse de uno, así que no me quedará otra que estar a su lado como un junco - doblándome sin romperme. 
  • Aprendo que ahora es cuando deben cometer errores, a estas edades, donde no hay malicia ni deseo de herir o hacer daño, sino que probablemente deseen destacar y llamar la atención, para enseñarles a hacerlo de otro modo. Y que luego los que sigan cometiendo sean más por una buena intención que por maldad. 
  • Aprendo a mentalizarme que los cometerán, por mucho que los quiera perfectos.
  • Aprendo a reconocer a gente y a estar agradecida a que me ayuden a poner en perspectiva las situaciones que vivo como madre. E intento pasar de los que no me ayudan a mejorar (aunque creo que en realidad todo suma para intentar ser buenas)

Por desgracia, esta vida es sólo una intentona - y que no me hablen de karma o vidas pasadas, que no, es tan injusto e inmovilista ese concepto, que me niego a aceptarlo o reconocerlo, karma y tal sí, pero ahora en esta vida, vamos, que lo que siembras recoges etcetcetc. Y esto da un coraje....
Pero en esta única representación de mi vida como madre intentaré que el guión, la dirección, puesta en escena contribuya a la creación de una obra de lo más completa en lo que a mí atañe, que sea intensa (lo es, vaya sí lo es), bella y compleja. Y a disfrutarla en sus mejores momentos, que son muchos. Porque sólo hay una y luego tendré que ceder la dirección a los que me hicieron madre. Para que escriban la suya. 





sábado, 23 de abril de 2016

New York, New York

la ciudad que nunca duerme, la capital del mundo o cualquier otro adjetivo, canción o película.
Que nunca otra ciudad (¿París a lo mejor?) ha sido tan retratada.
Allá nos fuimos unos 6 días toda la troupe, incluídos los "sets" de abuelos, para disfrutarla - y de paso dejarnos rodillas, talones y un buen pastón en ella.

Y lo pasamos muy bien. Después de una semana de infecciones de garganta y 9 meses de espera tras comprar los billetes, nuestro primer viaje interoceánico se hizo realidad (y como siempre, los chipirones aguantaron como nunca, también gentileza de estar con una pantalla delante de ellos que les dejaba ver mil y una películas). Que además permitió a los papis ponerse al día de las novedades cinematográficas.

Y llegamos a JFK, el aeropuerto de Víctor Navorski, donde sólo se puede "comprar" y nos lanzamos a descubrir la ciudad. Ni cansancio ni jet lag ni nada, a por la Gran Manzana!. Primero con un autobús turístico y el resto de los días pateando, y con el metro.

Increíble.
Pensé sería abrumadora, pero qué va.... nada más lejos. Supongo que el haber visto Nueva York en un millón de películas - esa colonización cultural, ea - la ha hecho cercana, como si fueras un día y otro también allí. De "Wall Street" a "Tienes un Email" y otras... cómo no reconocer el Empire State o el puente de Brooklyn, Times Square (madre mía, uno se pierde con tanto anuncio de teatro) o Central Park. Es amplia, aceras espaciosa, y tremendamente limpia! en una semana sólo conté 3 cacas de perro.  Cierto es que en horas punta (ay el metro y el tráfico) puede resultar claustrofóbica, pero cuanto apenas....

Eso sí, ciertamente se merece los apodos de la ciudad que no duerme (horarios que van desde las 6 de la mañana a 1 de la noche) y capital del mundo: todas las razas, y lenguas te encuentras allí. Y me encanta que nada parezca desplazado ni fuera de lugar. Como pequeña anécdota, caminando encontré una señora que se levantaba de la acera y me di cuenta que estaba recogiendo un pañuelo bastante amplio, que parecía de seda, verde, y tenía caracteres árabes. Al principio pensé que podría haber estado pidiendo, pero no, se había apartado a un rinconcito al lado de un restaurante y estaba rezando en dirección a la Meca, y al terminar estaba recogiendo. Ya sé que suena a expresión turista total, pero me gustó.... Nadie se le quedaba mirando ni le decía nada, ni ella dejaba de hacer lo que tenía que hacer. Quiero pensar que este detalle es porque la gente está acostumbrada a habitar con todo tipo de culturas y gente, y no que al ser una ciudad inmensa sea todo totalmente frío y desconectado.
Aunque estoy convencida que es una mezcla de las dos cosas.

También me pareció que puede ser una ciudad dura...tanta gente, tanto movimiento, tan grande.... creo que te puede engullir. Lugares como Central Park o el Metropolitan (se necesita unos meses desde luego para poder disfrutarlo, ayyyy, menos mal que pude disfrutar de la exposición de Vigée LeBrun) ofrecen calma, silencio, reposo... y me parece que en una ciudad así, es más que necesario reservarte días para tí. Es difícil salir de allí para irte a la naturaleza (a diferencia de aquí, claro que no hay color, pero aquí se necesita en cambio el tiempo para ser engullido, para acelerarse, para incluso estresarse con estímulos,  con algo más colorido! porque es una ciudad que aunque tremendamente cara también, es fastidiosamente gris. Y aburrida).

Emocionalmente tiene unos lugares impactantes: cómo no sentir la piel de gallina al estar en la Zona Cero y ver los restos de las torres, ambulancias y rostros de los desaparecidos en los ataques del 11 Septiember 2001. "Extremadamente triste" dijo mi pichona.... no pudieron verlo entero (ni yo quise ni nos lo recomendaron, con lo cual mejor). Las piscinas del recuedo con los nombres.... los honores a la policía y los bomberos.... sí, es emocionante, la verdad sea dicha. Siempre lo es cuando uno se enfrenta a lugares donde tantas vidas - las de quien sea - se han perdido tontamente y muchas ilusiones se han destrozado. Y esto es aplicable en cualquier lugar del mundo donde exista esta crueldad.

Y mi lugar favorito, Ellis Island, la isla en la que entraban los inmigrantes (con maletas, ni papa del idioma algunos y desesperados por tener un futuro mejor en un país joven que necesitaba mano de obra) y que en 6 minutos de preguntas y exámenes médicos se jugaban quedarse o irse. El 98% se quedó. Y no lo olvidaron, ni sus familias. Ellis es un museo al inmigrante, al empuje de querer mejorar y ofrecer un futuro a los descendientes. Y se hicieron a Estados Unidos, aunque sin perder su esencia y crear sus barrios (Harlem para afroamericanos e hispanos,ay esos restaurantes con comida sureña o las iglesias con Gospel...mmm.... Little Italy o Chinatown) donde rememorar sus raíces, recrearlas y hasta contaminarlas, con mucho gusto. Una maravilla.

Pero no hay que circunscribir Nueva York a Manhattan.... y mucho menos a la zona rica.... que es preciosa, sí, pero vamos las tiendas de Bulgari o Ralph Lauren y los barrios lujosos se parecen todos entre ellos. Y que merece la pena visitar - es divertidísimo meterse en una como quien se mete todos los días en su casa, mirar, toquetear y contestar a las atenciones de los empleados como si todos los días uno se vistiera de Prada y comiera en el Waldorf Astria.. claro que después sales (o al menos mi madre y yo salimos de Tiffany's) con una temblequera de piernas y una risa nerviosa que es de traca. Divertido, es que no estamos acostumbrados al lujo y también incomoda.
Pero luego te vas a Brooklyn y aparte de quedarte a cuadros con la vista a través del río a Manhattan, ya ves edificios algo más pequeños, tiendas más de barrio, algo más de calma y muchas familias!!! y al menos yo me sentí más en mi salsa.Y los nanos también, ya que vieron más parques para jugar que en el centro.

Nueva York tiene muchísimo, en tamaño y calidad y en 6 días no da para mucho, lo suficiente para dejarte con ganas de volver y enamorada de la ciudad. Desde luego firmemente creo que es una ciudad que merece la pena visitar. Por su eclecticismo, su carácter, la gente... por cómo es.
Necesita muchas palabras, pero espero que estas hayan dado unas poquitas pinceladas.