De las tardes con un poquito de brisa - cuando había, que ha sido espantosa la ola de calor que hemos pasado dos semanas - o las noches viendo las estrellas en la playa, o leyendo o en el agua....
Y de la comida, mmm, esa comida. De hecho ese calor que te hace pensar que estás incluso perdiendo peso porque no acabas jamás de sudar, y estar en España, el país de las tapas, y el ajoaceite, y las tellinas (o pechinas), el pan con jamón y tomate (pan tumaca), y los calamares rebozados, y pastelitos y quesadas, y horchata con granizado de limón y....oh, tantas delicias!!!! y como a costillar y a mí nos encanta disfrutar de la gastronomía ibérica, ya para qué....
Y como es verano y presumiblemente hemos pasado los 3,4 o 5 meses anteriores poniéndonos en forma (yo no), pues oye, te decides a disfrutar. A saco.
Luego viene lo de "el pantalón no me cabe", "ay esta tripa! normal que me digan que parezco embarazada!!" (3 veces me lo he oído en 3 semanas, incluído un "que llegue prontito! lo debes pasar mal con este calor!!") y el mirarnos en el espejo y tener remordimientos y a veces hasta disgusto.
Solo que.... la verdad, este año no ha sido para tanto en el lado personal. Sí, me he visto en el espejo y me he dicho "mmmm...no, no me gusta mucho". Pero a la vez me ha gustado. Sí, porque me he visto sana - sólo tengo dos achaques a los que presto atención-, y luego morena con colorcito sanote, con sobrepeso sí (y expansión debido al calor = retención de agua), pero bien... me he visto hasta "jugosa" y gracias a mi panza he comprado ropa que me gusta mucho (estilo étnico, corte imperio y suelto, con vuelo en la falda) y yo, que siempre me he quejado de tener poco pecho, me he visto muy hermosa. Así que ha sido un poco de choque de "me gusta y no". Y es que no me importa mis brazos o mi trasero, ni mis muslos ni mis piernas, y mucho menos el pecho e incluso la papadilla... es sólo la tripa, con un poco menos.... estaría yo ya completamente a gusto conmigo misma. Yo conmigo. Sólo un poquito menos, tampoco demasiado, la verdad, porque ni de coña tengo el ánimo para ponerme a correr por todo Aberdeen y pisparme 300 abdominales - ni ánimo, ni tiempo, ni quiero!!!. Pero sé qué algo he de hacer, que tampoco tengo presupuesto para ir cambiando cada 2x3 de fondo de armario, y porque esa tripa tan inflada pues no me gusta, para mí.
Pero aún gustándome así, sigo dejándome afectar por comentarios... y me parece tan tan injusto que nos definamos por el aspecto. Y especialmente, que el sobrepeso, o gordura se use como insulto o desprecio, como si ser flaco perdido te llevara a un nivel de consciencia superior a la media humana. De hecho, creo yo que la gente que se toma las "dietas" con demasiada seriedad acaba siendo una amargada y triste, y lo peor es que afecta a los demás.
Es muy raro en esta sociedad (donde tenemos de todo mil sin necesidad) no dejarnos llevar por sobrepeso (los especialistas dicen que hasta 5 kgs de más es normal y luego todo el rollo del IMC etc).pero el ataque masivo de imágenes, artículos, libros, pelis etc convierte esto en un campo de batalla. Los delgados - algunos - ven mal a los gordos....y a veces, sin venir a cuento, uno de los peores insultos que se pueden hacer (a un oponente político, a alguien que no piensa como uno mismo) es "gord@!". Y eso descoloca, como si la cantidad de grasa en nuestro cuerpo nos definiera.
Hace años pensaba igual, más o menos, porque parece que es de personas descuidadas (???) tener kilos de más... no hay ropa adecuada, no resulta atractivo etc. Pero gracias a Dios, esto cambió. Y ahora admiro el cuerpo humano tal cual... con canas, con arrugas, descolgado o pura fibra....la piel suave de un bebé, la flexibilidad de un joven y el cuerpo rechonchete (uff, prefiero la palabra inglesa "plump") de una madre de 3 niños. Porque cada cuerpo indica una fase de la vida, especial, única y porque la grasa o su ausencia no nos añade valor ni nos define. Pero se sigue usando como arma ¿por qué?
En un parque de atracciones mientras costillo y chipirones iban a la zona de nado, a un jacuzzi, oigo "uff la gorda esa de ahí ocupa todo jacuzzi!" exagerado, falso, y lo que es peor, cruel. Ese es su cuerpo, y funciona... y puede estar más sano incluso que uno que está en 53 kgs. Porque hay que ver cómo se mantiene ese cuerpo delgado, si de una manera sana, o cargándote toda base de salud. Porque cada cuerpo es unico y diferente y tiene que vivir con su genética, con su estilo de vida y con los cambios que sufra (enfermedades, medicaciones, el metabolismo....). Si algo no gusta, hay que trabajar para cambiarlo, no voy a ser yo quien lo niegue (¿no he dicho que me quiero rebajar la tripa un poco?) y como es el único que tenemos, pues hay que cuidarlo lo mejor posible. Y si luego eres talla 48 o 38 qué más da? El peso no nos da inteligencia, ni sentido del humor, ni compasión ni nada que en realidad es más valorable (que no cuantificable) en una persona.
E inversamente, el hecho de sentirse objetivo de las burlas por exceso de peso, no ayuda a la persona si ésta realmente quiere o se está esforzando por cambiar o perder algún kilo. Paradojas, porque les hacen sentir inútiles y no valiosas, con lo cual, piensan que el esfuerzo es absurdo, porque ya se sienten definidas por su aspecto, no por ellas mismas.
Es muy triste pensar en madres recientes que están bombardeadas por "tal y tal espectacular a los dos días de dar a luz!" (hombre, si eres Elsa Pataky que desde toda la vida te ha dado por el deporte y tienes los músculos ya hechos y como ella misma muy sabiamente dice, la genética te ayuda, porque milagros no existen, pues puede; si no, como no lleves a un cirujano con cuchillo jamonero detrás y lleves faja, nononono, no cuela). O señoras de más de 70 años diciendo estoy gorda.... pero qué...? vamos a ver, si no eres como Elsa Pataky que desde toda la vida te ha dado por el deporte y tienes los músculos ya hechos y como ella misma muy sabiamente dice, la genética te ayuda, a qué santo te preocupas ahora?? Coña, disfruta, que ya has trabajado mucho, y vivido mucho, para qué agobiarte por eso! Y si con todo lo que hagas estás como estás, es porque quizá tu cuerpo deba estar así, quiera estar así, así que cuídalo, sí, pero quiérelo como es!
Simplemente, ayudémoslo a estar sano, disfrutemos mientras lo hacemos - si no, no creo que ni merezca la pena - y ya está. Y a los que insultan... no sé, prefiero mi pan tumaca que que se me salgan los ojos detrás de un helado o parezca que llevo un palo metido en el trasero. Merece más la pena! (y está más bueno!)
