martes, 9 de diciembre de 2014

Feria de Navidad

Y ya va la tercera!!!
En nuestro colegio, siendo la segunda en la que más me he involucrado en la organización.
Este año ha sido más fácil y a la vez un poco más difícil.
Más fácil porque conté con la ayuda permanente de 4 mamis en el grueso de la organización, y luego las mujeres que siempre están ahí, pendientes de encargarse de los detallitos que surgen de último momento, los tickets de las tómbolas, presentándose voluntarias para ayudar antes y durante el día de la feria.
Son casi siempre las mismas y no puedo estar más agradecida, aunque trabajen, dan el callo también por el cole.



Por otro lado ha sido más difícil pues mi mente estaba bregando con una situación estresante y muy desproporcionada que ya hasta me parece surrealista cuando lo pienso. Pero lo bueno del cansancio físico tras el día de la feria, es que el cuerpo se agota y la mente pasa ya de divagar y preguntar "¿por qué?" porque no habrá una respuesta, ni tengo ganas de buscarla. Bastante lloré ya intentando comprender sin conseguirlo.

Al grano: más premios que nunca, más cestas de Navidad que nunca (¡ganamos una de lujo!), un nuevo juego que triunfó - quita las barritas de caramelo del árbol con la boca - una decoración que nos puso a todos el espíritu navideño a tope, un Santa (padre de una de las co-organizadoras) que dejó a padres y niños entusiasmados con su buen hacer como tal, muchas actividades manuales; un coro de voces femeninas maravilloso, gaiteros y dicen - porque yo no lo caté - que los pasteles estaban espectaculares de ricos.






¿Lo que más me importa? los niños lo pasaron fenomenal y recaudamos más de cuatro mil libras para el colegio, que aun con los nervios y el cansancio al final todo salió de perlas, y que el apoyo de la gente y sus palabras me han valido el mundo entero.
Ahora estoy somatizando absolutamente todo y estoy aún que lloro a la mínima (ni cuento cuando ví el último capítulo de "Isabel", coincidiendo con el sábado noche tras la feria, lo que me sorbí los mocos y los lagrimones que me caían) ; sigo cansada y resfriada, sin hambre y con ganas de dormir sin parar, me duele todo....





Pero ver a los nanos (míos y de otros) así de contentos, pues no tiene precio....

Y ahora, a por el verano!!!

2 comentarios:

  1. ¡Caramba! ¿Ya? ¡Pero si todavía no ha llegado el solsticio de invierno! jajajajaEso es mirar la vida con optimismo. Tengo unas ganas de que venga la Navidad y que empiece a alargar el día...

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    1. es que el buen resultado da un subidón y una que es masoca... jajajajajaj
      yo también tengo más ganitas de luz!!!
      Besos, guapa

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