sábado, 20 de diciembre de 2014

Una Navidad en Aberdeen

Y ya está, empezaron las vacaciones navideñas, este año con más ganas que el anterior de cogerlas y de que sean tranquilas.
No iremos a Murcia (Murcia - o sea, suegros y cuñada- vendrá a nosotros y así los papis y los nenes tendrán esa parte familiar que tanto apetece en estas fiestas, y más cuando eres expatriado) y echo tremendamente de menos cuando el costillar y servidora dejaban a los niños felizmente con los nonni y la "auntie" y salíamos a ver revistas de viajes y libros, mientras notábamos el solecico o a tomar un té, o chocolate con churros en la Plaza de las Flores,o enfrente del teatro Romea o en la Plaza de la Catedral, con un buen tiempo.... La verdad, Murcia es una ciudad muy bonita y me encanta salir a pasear por ella dándole la mano a mi marido. Luego la Nochebuena todos juntos (pero todos, las dos familias) y la Navidad,los regalos, cuando celebramos el cumple de mi hijo siendo un porrón de gente (qué bien se lo pasan con sus primos, aunque los vean poco, pero se acuerdan de ellos).



Este año estamos en Aberdeen, no es la primera vez, un año nos quedamos porque tras llevar de viaje a los nanos en una odisea de fiebres, retrasos, fríos y viajes largos, pensamos que la peque aún era peque para si salía un tiempo asqueroso (aquí) y se ponía mala someterla al trasiego, y yo me ponía incluso peor de pensarlo!! ;))
 Ahora ya más mayorcicos, apetece mucho más salir, pero este año por motivos laborales nos quedaremos.

Seremos los 4 en Nochebuena y Navidad, hasta que lleguen los nonni y la tía el 28 y pasemos Nochevieja juntos.
Y apetece mucho que sean tranquilas, muchísimo...este último mes ha sido muy movido, demasiado, pero me ha hecho aprender también mucho.
Quizá es bueno que sean aquí, porque no habrá estrés de quedadas o visitas y podemos dedicar un tiempo a nosotros mismos (el tiempo frío, la lluvia, acompañan).
 Echaremos mucho de menos a nuestros amigos, muchísimo - personalmente, gracias a este mes duro, me doy cuenta de lo afortunada que soy y lo agradecida por tenerlos, estar en contacto, hablar, discutir y resolver cosas, siempre juntos y me prometo cuidarlos más (pero estas resoluciones irán para un post de año nuevo). Gracias por las nuevas tecnologías, que aunque nos metan en problemas (las menos de las veces) nos permite estar en contacto, vernos, oir la voz... aunque falten abrazos y besos .

Gracias a ese mes duro y agotador, vuelvo a reconocer las cosas importantes de la vida, a mirar dentro y reconocer errores - que aviso, se cometerán, que una no es perfecta por más que lo intente y tiene días malos, buenos, peores y magníficos - y pensar en los futuros objetivos, para nuestra familia sobretodo, cambios que hacer o cosas que mantener....

También en estos días previos a la Navidad escocesa estoy feliz y feliz y más que feliz y orgullosa y agradecida por cosas que han pasado, por el cariño que he recibido (y espero haber dado), por los abrazos, los juegos, los besos, las risas, la bromas infantiles (cómo recuerdo hacer las petorretas y decir "oh oh, alguien se ha tirado un pedete" y que se tronchen de la risa, o hablar de los eructos como las "ranitas" que mantener en la granja del estómago, aunque como bien dicen, a veces saltan demasiado fuerte y se escapan)....



 Las tarjetas navideñas - que me asombran porque son muy breves y concisas, cuando claro, yo que no me callo ni bajo del agua, escribo la Biblia en verso en cada una, intentando que sean personalizadas al máximo.  Las charlas con un café acompañadas de risas y de calorcito en el corazón.

Mantendremos unas tradiciones españolas: encontramos turrón de Alicante!!! oh yeah! y haré "pastissets de moniato" - pastelitos de boniato-  como hacían mi madre y mi abuela (cierro los ojos y las veo en la cocina de nuestra casa en Valencia, con el bote de boniato, la masa, el vaso para hacer la forma) mientras "xarraven en valencià" (hablaban en valenciano). Y como en mi casa, habrá pescado en Nochebuena y como en casa de mi costillo, cordero en Navidad. Y marisco (aunque luego le daremos otros toques).



Ya está el árbol, pero nuestra mini Natividad se rompió en el trasiego, así que este año no va a poder ser :(. Pero algo haremos, seguro. Yo es que sin belén, no sé, me falta algo...y sigo sin tragar a Papá Noel (eso sí, con mis niñ@s inventamos un nuevo villancico, una versión traviesa de "When Santa got stuck in the chimney" que ha sido todo un hit en nuestras casas - "When Santa got stuck down the toilet").

Veremos nuestras películas favoritas "Qué bello es vivir" y "The Nativity Story", pondremos villancicos - mix de españoles y británicos- y romperemos los "crackers", esconderemos los regalos (glups, la peque los vio ya envueltos!!!! pero se ha tragado el cuento de que son los de sus nonni y yayos y los suyos los trae Santa).




Y como la Navidad - escocesa, española o en el Caribe -para mí se trata del Nacimiento de un Niño que lo cambió todo (otra cosa es lo que hagamos nosotros) también lo celebraremos, en todos aquellos en los que se hace presente, pero con alegría, con optimismo y sobretodo esperanza y cariño, porque este último, aunque hayan días, semanas, temporadas que se hagan difíciles... no se pierde ni nos abandona.

FELIZ NAVIDAD.

No hay comentarios:

Publicar un comentario