sábado, 17 de enero de 2015

El bicho

hoy voy a hablar del bicho.
Me encanta esta definición de una amiga expat en Luxemburgo, más bonica que ninguna, y que bien sabe lo traicionero que es y somos compis de batalla.

 Aunque hablan de un perro negro, para mí tiene los ojos amarillos y un cuerpo de humo negro, sin forma alguna y como humo sin forma puede aparecer de un fuego al que no hemos prestado atención que ha ido creciendo y de repente zas, ahi esta, con su sonrisa deforme. Esta semana ha habido chispas, aka momentos de bajón.



Echo muchísimo de menos salir a tomar un café con amigas, hablar de todo, el calorcito, y hay momentos, segundos nada más, que Aberdeen me agobia mucho. No quiere decir que no esté a gusto - bueno, cuando uno está de bajón a gusto no anda, no - pero cuesta encontrarle el encanto.
No todas las chispas se convierten en fuego, pero hay que estar pendientes de que no prendan, que luego el fuego seconvierte en hoguera. ¿Cómo evitarlo? No es fácil, para nada, porque por mucho control y precaución, siempre hay accidentes.

 1.- Ser consciente de ese esta sensación: negarlo completamente es inútil, sigue estando ahi, asi que ¿Para que perder tiempo y energía? Estamos plofff y listo. Contrapartida: evitar el regodeo y aunque sea difícil verlo de una manera fria (son emociones y sentimientos, no hay nada frio en ellos) saber que no hay que castigarse por estar asi.

 2.- Pequeños cambios en la rutina: sin añadir algo que cause estrés, y que te pida el cuerpo...el otro dia tuve un irrefrenable (e infantil) deseo de comerme un bocadillo de hamburguesa en el sofa mirando la tele con los pies encima de la mesita,en lugar de estar sentada a la mesa del comedor con los demás. Suena absurdo, si, pero oye...

 3.- Trabajo físico: y si puedes apreciar los resultados aunque duren poco (nada de dieta o ejercicio para adelgazar en tres meses vista, eso cuando estés yendo arriba) mejor. De hecho un lavavajillas roto es genial, aunque caro claro, pero sienta bien estar centrada en quitar la grasa (esta vez el frotar no se va a acabar). Pintar las paredes, plancha o reorganizacion de armarios... Es todo en casa, si, pero te evitas sentirte vulnerable, como suele suceder estando de bajón y fuera de tu cuevita :). Y si es fuera, pues muchos recados que te tengan caminando de aquí para allá.



 4.- Hobbies: lo que mas apasione, sin mas objetivo que el disfrutarlos, nadie ha de verlos, nadie tiene que juzgarlos ni han de tener una finalidad mas que la propia, que la mente esté disfrutando de algo que le da placer, no algo que le hace sentir mal. Como si es hacer la torre Eiffel con pinzas o cocinar montañas de comida. No importa, disfrutadlos.





5.- Gente guapa: rodéate de esa gente guapa que te hace sentir bien, que te entiende, escucha y anima.... Sin cotilleos ni nada de eso, y menos sobre otras personas. Personas que conozcas, claro está. Y si la presencia de algunas de esas personas que te hicieron saltar chispas es inevitable, si es que este bajón es relacionado con ellas (también puede ser que se acabó el estrés navideño y tras dos semanas de vuelta a la rutina los niveles de adrenalina se desploman que da gusto), asumir que ni desaparecerán ni tu probablmente puedas alejarte todo lo que quieras, así que haz más fuerza en rodearte de aquellas que SI quieres que estén. Al menos inténtalo. Marido, hijos, padres, hermanos, sobrinos.... Esos que te quieren como eres, con lo malo y lo buenísimo, y van a estar ahí. Preferiblemente, de carne y hueso, pero si eres expat o estás lejos (por lo que sea) pues por skype, fb, twitter o paloma mensajera. Y si tienes de los dos tipos, dale!!




6.- Aleja lo que causa estrés: malas noticias del mundo, no gracias. Hay muchas cosas buenas, pero por el estado de ánimo, tendemos a fijarnos en unas más que otras y no es conveniente. Nada, más vale un guilty pleasure (de los que entran por un oído y salen por otro, sean mis Real Housewives, que Gran Hermano o Sálvame en España) disfuncional que terroristas matando gente. No hasta que uno se encuentre con fuerza. Yo quisiera a veces meterme en una burbuja, pero es imposible, así que hay que chaparse.

7.- Practica gratitud: aunque no te sientas con fuerzas, y sin como dije al principio, caer en el malestar por tener malestar. No, no, no. Gracias por los guilty pleasures, por los hobbies, por el trabajo físico, por esa hamburguesa o ese helado de 567 calorías, por toda esa rica comida o esos poemas o esas pinzas... por esa gente guapa que está ahí.  Por ese trabajo que da casa, comida y cama. Por ese agua caliente en la ducha, por ese sol, por esos libros, esas películas, por los fines de semana..Pero la práctica hace la perfección y cuanto más se practique más rápido saldrá solo y se convertirá en un hábito.



8.- Deja ir: los momentos que te causaron pena, dolor, estrés... sí, pasaron, no se puede hacer nada, fuera tuya la culpa o no. Eres humano y metes la pata y quién no? No juzgues ni te juzgues. Intenta arreglarlo y si no puedes, pues ya está. No hay más. Hay una cosa que a mí me funciona bastante (y no es que mi fe sea de las que mueve montañas, que no, ojalá fuera así de fuerte!!!) y es rezar. Soy de las que cree que la religión, o la espiritualidad, o Dios no es magia potagia (aunque hay cosas que escapen a la comprensión) sino que se refleja en nuestras manos, en nuestras acciones, "ayúdate a tí mismo y Dios te ayudará" etc. Haz lo que puedas y luego déjalo todo en manos de Dios. Respira hondo y a otra cosa.



9.-...y recuerda, todo se pasa: es que la santa de Avila tenía toda la razón. Todo se pasa, y si es cierto que se pasó el tiempo en que estábamos que nos comíamos el mundo, este, en el que el mundo parece que nos coma a nosotros también se pasará.


Si aún así las chispas siguen durante un tiempo considerable y el monstruo de ojos amarillos aparece posándose en tu cabeza o tienes dudas que lo esté haciendo, echando leches al médico. Sin vergüenza, ni miedo, no siempre se puede darle en la cabeza sin ayuda. Recuerda que las chispas aparecerán de cuando en cuando. Como las olas que vienen y te lamen los pies en la orilla de la playa y luego se alejan, pues lo mismo. Pero si tienes miedo de un tsunami, si te fallan las fuerzas y el bicho anida en tu cabeza, ante la duda, la más coj..... Al médico. Ya.



2 comentarios:

  1. Estupenda entrada, Esther, y más aún cuando viene de tu experiencia. Gracias.

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    1. gracias guapa, sirve como un abanico para dispersar el humo, con cuidado que no avente las chispas. Si conoces a alguien que se pueda beneficiar, pásalo.

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