miércoles, 21 de noviembre de 2012

Mamá tigre, mamá cruasán o cómo enfrentarnos unas con otras

Acabo de enterarme que una conocida presentadora española está embarazada.
Y en su blog ha puesto fotos de unos libros que le han regalado -"Duérmete niño" del dr Estivill, "Cómo ser una mamá cruasán", de Pamela Druckerman y otro que ni me acuerdo.



El primero es un método para enseñar a dormir a los niños. Personalmente, nunca lo pude seguir aunque el costillo quisiera, porque no es sólo porque creo que cuando un niño berrea desconsolado es porque algo le pasa (por estúpido que nos pudiera parecer el motivo, si supieran hablar entonces y explicarlo), sino porque, cómoda que es una, paso de estar levantándome cada minuto, cada 3, cada 5 etc y así sucesivamente durante varios días para conseguir calmarlo. Y el volumen del llanto infantil me agobia, tan pequeños y qué potencia pulmonar y vocal - sí, es un mecanismo de autoprotección, lo sé, y como no se lo niego a otros seres, a nuestros retoños tampoco.
Yo quiero calma y supongo que mi niño también, asi que se duerma encima y arreando, el tiempo que sea. También creo que demostrado está que produce daños cerebrales (no creo que los vuelva psicópatas, eso no, pero es demasiado estrés - para toda la familia) y que al final, todos dormimos solitos - hasta que encontramos pareja y luego, ah pillines, volvemos a lo "bueno", dormir en compañía. Y más inmaduro me parece pues hacerlo con 36 años que con 2.
Eso sí, hay caracteres y personalidades como colores, y a lo mejor un niño lo lleva de perlas y otro no, asi que a cada familia le toca descubrir que es lo que le va mejor. Y que luego cruce los puentes que le toque y sanseacabó.

Luego está la madre cruasán, para decirlo chic, croissant, mais oui!! Ces mamans que uno diría que huelen a horno, son tibias y dulces y a las que te apetece estar pegado todo el día.
Pues no, son las mamás francesas que según esta escritora americana afincada en París son el ideal de madre, pues consiguen que TODOS los niños franceses duerman desde los 4 meses (mentira, que no la veo yo yendo a todas las maisons francesas controlando el sueño de todos los enfantsdelapatrie nacidos allí) y enciman coman de todo - que ya se sabe que Francia es la patria del buen comer, junto con la moda y la guillotina.
Pues otra mentira. Y de las gordas.
Cierto es que cada país según su cultura tendrá un modo u otro de criar a los niños - y que me lo digan a mí, que he dado tumbos en varios países y aun no me explico cómo no se me han fundido las neuronas de ver tanta diferencia, en por ejemplo, bañar a un bebé. Y cada uno intentando arrimar el ascua a su sardina y ganar el premio de "Mejor cultura criando niños"

Y luego tenemos a la madre tigre, que uno pensaría que es la protectora a muerte de sus cachorros. Pues tampoco, según la estadounidense de origen chino, Amy Chua, es aquella madre que no se anda con contemplaciones en criar a sus hijos con una disciplina férrea y evitar demasiadas indulgencias. La que quiere que sus hijos destaquen siempre no importándole cómo sufra su autoestima, siendo los hijos el mayor proyecto de vida de sus madres.

Parto de la premisa que toda madre que lo es, quiere, consciente o inconscientemente, hacer de sus hijos seres triunfadores y a veces proyectamos en ellos nuestras carencias y pedimos que nos las resuelvan, como si fueran nuestra segunda oportunidad. Queremos seres inteligentes, y bondadosos, útiles y productivos, amables y que además, coman de todo y duerman de un tirón cuando son bebés, o sea, gente perfecta.

Y no lo somos. Nunca lo seremos, da igual donde nazcamos, porque no hay lugar perfecto para nacer. Cierto es que hay cosas buenas y malas, en todos lados, y que hay mucho mito (¿pero cómo hemos llegado a tener tanto manual para criar hijos hoy en día? ¿cómo pudieron hacerlo nuestras bisabuelas y antecesoras sin llegar a destruir la raza??)

Si como dice Druckerman,en EEU se diera 100% la infantarquía como la llama, no sería uno de los países más competitivos y donde más bullying se da, por ejemplo, junto con la idea del selfmade man, te haces a tí mismo y con tu esfuerzo personal (muchas empresas americanas no permiten que hijos trabajen en la misma empresa que los padres - a no ser que sea propia - para evitar los "enchufismos"). ¿Es por hacer demasiado caso a los niños o por hacerles demasiado poco caso y confundir términos?

Si todas las chinas fueran madres tigres, no darían tanta importancia a ser educados y amables,  irían pisando cuellos desde que nacieron. ¿Están educados para competir con los demás o es consigo mismos con los que compiten?

¿Que los niños franceses se comportan en los restaurantes y comen verdura y pescado y no corren a diferencia de otros ? Bueno, yo tengo un hijo escocés y una hija holandesa - si hablamos de donde nacemos - y somos españoles y tampoco lo hacen ¿Es que tenemos genética francesa y no lo sabemos, o es simplemente el modo de educar de unos padres en concreto, que muchas veces por pura comodidad evitan el convertir en una pelea el comer y el dormir o dándoles cierta responsabilidad según su edad e intentado respetar su ritmo - que es diferente al de otros, no mejor ni peor? Y sinceramente, siendo cada niño hijo de su padre y su madre y con su propio carácter, tampoco somos tan diferentes de otros. He ido a restaurantes aquí en UK y palabrita del Niño Jesús, no he visto a niños correr ni tirar comida (aunque sí decir qué quieren para comer),¡ Dios mío es una invasión de genes franceses y no nos hemos enterado!!

Odio los manuales de maternidad, los que proponen la VERDAD absoluta y suprema y los que parece que nos van a resolver todos los "problemas" que tengamos en la crianza, que ya de por sí es complicada. Y simplifican demasiado, de blanco a negro en 0,1 segundos sin ver todos los colores del arco iris.
Cierto que hay cosas que según nuestra cultura jamás permitiríamos y que nos parece aberrantes para con los niños - la ablación o el matrimonio concertado para niñas, que sólo los chicos acudan a escuelas etc- y que personalmente, creo que hay que erradicar por completo

Pero estos calificativos de madre tal o cual, estos lo hacen mejor y estos otros peor etc etc banalizan la maternidad (y paternidad) completamente, la simplifican y lo que es peor, anulan la capacidad de comprensión, aprendizaje propio y el carácter de niños y padres.

Por cierto, que yo creo que con que me llamen mamá ya no necesito ningún adjetivo calificativo más. Es muy grande lo que ser madre significa como para añadirle "florituras"

4 comentarios:

  1. Estupenda entrada. Por mi parte, lo que verdaderamente odio son las etiquetas y los juicios. Y parece que en el mismo momento en el que el test de embarazo da positivo te conviertes en el receptáculo idóneo para ambas cosas...
    Un beso.

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  2. ¡Qué bueno! No hay nada mejor que pasar por ciertos foros para que una se de cuenta de cuántos gurús y cuanta "tontería" hay respecto al tema.
    Y tienes razón, cielo. Antes no había tantos "sabihondos" e igualmente había niños bien educados. Padres y madres represores han habido y habrán siempre, de la misma forma que los hay amorosos y respetuosos.
    Cada quien es cada cual. Ni de aquí ni de allá, y reitero tu frase final "Es muy grande lo que ser madre significa como para añadirle "florituras".
    Un abrazo.

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    1. Demasiada presión, Concha, esto es demasiado!

      no entiendo cómo no estamos peor de lo que andamos. Y pensándolo bien siempre vuelvo a lo de que todos queremos destacar como a codazos, puff, qué cansancio

      Eso sí, leyendo esto y acordándome de una entrada en tu blog hablando de tus nietos y lo que haces con ellos, pienso que las abuelas lo tenéis más fácil ;) (o igual no!)

      Un beso Amama!

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