domingo, 15 de noviembre de 2015

·#Prayfor.....

Todos estamos al tanto de lo que pasó anteanoche en París. La Ciudad de la Luz se ha quedado apagada tras el asesinato de más de cien personas a manos de psicópatas con pistolas y explosivos este pasado viernes 13 de Noviembre. En distintos puntos de la ciudad, deseando vengarse, cumplir con un precepto religioso, alcanzar el cielo o vete tú  a saber qué razón.
Bueno las razones están claras: ansia de poder, odio, falta de educación y conocimientos,

Y gente que estaba pasando el viernes de una manera tranquila, disfrutando de su ocio, haciendo planes para el fin de semana etc, vio su vida alterada (si no acabada) para siempre.

El Papa Francisco lo ha calificado de Tercera Guerra Mundial, aunque aquí no son ejércitos enfrentándose, sino ideologías o mejor dicha, una contra otra. No, tampoco. Unos psicópatas victimistas contra gente inocente, ni mandamases ni soldados, gente deseosa de descansar un fin de semana como cualquier otro.

Las redes sociales se han llenado de imágenes, textos etc para mostrar consternación, apoyo y solidaridad con el pueblo francés, que está teniendo un 2015 bastante negro en cuanto a terrorismo se refiere.

Pero hay algo en estas redes sociales que me llama la atención y es lo que las hace tan magníficas y peligrosas (por decirlo de alguna manera) y que demuestran una variedad de pensamentos, prejuicios y sentimientos que resultan caóticos en el mejor de los casos. El hashtag famoso es Pray For Paris. Pero ya saltan las voces: claro, no decís o decimos pray for Beirut, o Bagdad o Siria porque no son blancos.
Y una se pregunta  ¿qué tiene que ver el culo con las témporas? ¿Por qué el que se lo pregunta no lo puso y dió el aviso a los demás? ¿es que tenemos que estar 24 hrs con auriculares puestos para que no se nos escape ninguna noticia? Porque personalmente yo de hecho no me enteré de lo de Bagdad ni de otros lugares, porque apenas leo los periódicos y veo nada y menos la televisión, y lo de París me enteré por mi marido (que sí se enteró de las otras cosas pero que a mí no me dijo nada). Y me atrevo a afirmar que como yo mucha gente igual. Que quizá se enteró de lo de París casi que de refilón y porque lo han puesto más veces en los telediarios.

Otra cosa: ni pajolera idea de cómo funcionan los medios de comunicación. Cuando ocurrió lo del avión que un pobre enfermo mental hizo estrellarse cuando iba a Alemania, los medios europeos dieron buena cuenta de ello. No así los centroamericanos o los asiáticos o los australianos. ¿Por qué? simplemente, sí, les pilla lejos. Igual que nosotros no nos enteramos si en Australia ha habido un incendio en una fábrica y han muerto x personas. Entra también el número de fatalidades en la ecuación. Y sí, será totalmente injusto, que no lo niego, pero es así. Situación geográfica + magnitud del desastre (magnitud cuantificable) y ahí se ve qué medios y de qué país serán los que se hagan más o menos eco de la noticia. Y qué países tienen más medios 8y en cierta manera más libertad de información) y cuales o no tienen o no son libres.
De nuevo, no nos daría la vida para estar informados de todo y si como siempre se informa de lo negativo, creo que acabaríamos todos realmente muy mal anímicamente....

Tercero: no suelen rezar mucho (esto es una opinión, bueno, como todo el blog, básicamente de lo más subjetiva, desde luego mucho más que las anteriores). Primero si rezamos por París, de nuevo es porque es de lo que nos hemos enterado (del modo que sea por las razones que sean)- Pero este rezo, o estas meditaciones o estas cargas de energía, pensamientos etc se hacen de una manera introspectiva, parando, en silencio (o a veces en mi caso, en voz alta con mis niños, lo que da a pie a muchas preguntas), y en esa calma y silencio y/o en esas preguntas el rezo, el pensamiento...se va extendiendo, va ampliándose desde uno mismo hasta su familia,amigos, barrio, ciudad, país...el mundo. Porque aunque sea una generalización, siempre rezas o pienas en todos los que sufren, por lo que sea. Y quieres aliviar ese sufrimiento, quieres que Dios los consuele, les de fuerzas y ánimos, ser capaces de darlos nosotros. Intentas tener respuestas, hallar una lógica a todo el sufrimiento humano (TODO) y pides protección, calma, fuerza y serenidad  para TODOS. Si tuviéramos que decir todos los lugares del mundo, es que tampoco nos daría la vida!!! Literalmente. Así que cuando rezas por París, rezas por Siria, rezas por México, rezas por El Ferrol y rezas por tí mismo y tu familia y amigos.

Entonces, esos mensajes, fotos, comentarios un poco bordes, un poco displicentes, un poco menospreciativos no los entiendo.
Tampoco entiendo y me cabrea muchísimo porque entonces se ponen al lado de los autores ideológicos de estas matanzas cuando se equipara esto al deseo independentista de Cataluña o se desea la muerte tan espantosa de esta pobre gente a los catalanes que quieren una nación propia. ¿Qué diferencia hay pues? ¿Otra vez tenemos que obligar a pensar y sentir a los demás, a rezar y creer lo que nosotros queramos? Y si no, ¿tenemos que matarlos? ¿Qué diferencia hay pues entre los que digan Allah y los que digan España es una indivisible???

Es que las campanas no doblan por los parisinos, doblan por todos. Y es que París (o Beirut, o Bagdad, o Madrid o Londres o Kabul) somos todos.

#PrayForParis
#PrayfortheWorld
#PrayforPeace

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