lunes, 20 de mayo de 2013

Esas pequeñas cosas II

Esta tarde he recibido una llamada inesperada de mis padres.
Inesperada porque están de viaje y que llamen desde el móvil es muy raro, aunque nos comunicamos más por mail cuando se dan estas circunstancias.
Y a veces aunque no se den.

Y esa llamada y el pensamiento y los sentimientos que han generado me han estado envolviendo el resto de la tarde y acabo de derrumbarme
"Venga, vaaaaaaa , sageráaaaaaaaa!" podríais decirme.
Pues sí, así soy yo, que parezco salida de una obra griega, toda "drama cuín" y eso.. Pero es que llevo unos días muy chungos, el SPM ataca de nuevo y alguna cosa ha escapado (no tanto como solía, pero sí, ha estallado), el cansancio de lidiar con  la negatividad de la peque (para ella todo es NO, no a casa a comer, no a la verdura, no a dormir, no a no meterse la purpurina en el pelo que luego se lo enreda y cuesta lágrimas y tirones dejárselo bien - y eso que es poco, pero es rizado - y nononononono.. que sí,es una fase, pero agota.)
El "serebro" que se inventa sus guiones y luego menda que pretende solucionar el mundo - o ayudar a una madre con depre postparto (la segunda que tiene) ¿pero de una manera genuina? mmmm , después del mal finde, ya nada es genuino ni puro ni bondadoso por sí mismo - y entonces una se cansa y lo manda todo a donde Fernán Gómez dijo con voz tronante.
El curso de cristianismo no me ayuda como esperaba, porque veo a la gente tan segura y tan a veces metafísica, cuando yo soy más de este mundo que de aquél y más seguidora de la santa de Avila (Dios anda entre los fogones) que de "la recompensa está en el paraíso". Y me convierto en un granito en las posaderas de mis compañeros de curso (creo que es parte de mi herencia católica)
Pensamientos de "¿por qué pasa esto? ¿por qué han hecho esto otro?" que cuando se añade el "me" delante, adquieren una dimensión puede que más irreal pero más dolorosa

Y en esa fase de rebeldía y de andar más perdida que un pulpo en un garaje y llegando al pasotismo cruel y herido, llega esa llamada

- "Te llamo para decirte que estamos bien"
- "ya, lo sé, que estáis en Capadocia en un hotel con spa!! envidia ajquerosa de verde sapo"
- "¿No has leído el periódico o visto noticias? Es para decirte que no somos nosotros"
el corazón late más rápido: "Pues no, ¿qué ha pasado???"
- "Un accidente de globo aquí, con gente que está con nosotros y un brasileño ha fallecido, hay españoles heridos pero no de nuestro grupo" (van ellos con unos amigos)

Mec***********loquesemenea. El corazón late rápido mientras me cuenta que no querían hacer esa excursión aunque se la habían ofrecido, es muy cara y había que levantarse prontísimo (además que mi padre tiene vértigo). Que llame a mi hermano o le escriba, que no lo encuentran por móvil y así tranquilizarlo
Vale, sí, era improbabilísimo que se montaran en globo, y no es cuestión de montar un drama (¿ya he dicho que creo que los genes femeninos de esta familia proceden de Grecia?) ni lanzarse a crear un guión de drama hollywoodiense.

¿Pero y si......? Cuántos y si hay en la vida que no hay que pensar demasiado, pero es la diferencia entre un cambio de vida radical y que continúe más o menos como hasta ahora? ¿pequeños detalles y pequeñas decisiones basadas en cosas intrascendentes?
Mi relación con mis padres no es muy fácil de unos años a esta parte, y viendo a los pequeñajos, a los que este finde hubiera vendido por Ebay y deseado ser millonetis para meter a una en la guardería todo el día, sintiéndome con unas ganas brutales de vacaciones, y el mal cuerpo de este finde y el desencuentro entre ellos y yo, la niebla ha ido viniendo y me ha ido envolviendo y me ha ido rompiendo la coraza que estaba creando.

Y me he dicho "qué más da que no entiendas nada del mundo y sus habitantes, del cielo, Dios y el infierno;  tus padres están bien, y tus hijos y marido están maravillosamente a pesar de cargar contigo en esos días en que te apetece llamarte Manolo, porque te vuelves loca perdida y ves rojo sangre como un miura"
Y esa niebla se llama gratitud



Que siga envolviéndome siempre, aunque se que va muy cerca del miedo

6 comentarios:

  1. Son los claroscuros de esta aventura impuesta que es vivir...y aunque te parezca una ironía... vivirlos con tanta intensidad es una suerte, Esther. Casi diría que es un don.
    Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. pues me mata , Carmen, me mata del todo, cómo admiro a la gente equilibrada y serena!

      gracias por escribir, de veras

      Eliminar
  2. Lidiar con nuestros propios fantasmas forma parte del propio proceso de Vida. Ánimo y sigue adelante.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¿y cuándo acaba Concha? es que no puedo más ni con el ayer ni con el hoy

      Moving on

      muaaaaaaaaaaaaaaaaaks

      Eliminar