jueves, 6 de diciembre de 2012

¿Por qué no escuchamos?

Creo que uno de los grandes males de este mundo es no escuchar.
Oir, todos oímos, pero escuchar, no siempre y no bien.
Como pensé en otra entrada anterior, hay demasiado ruido y demasiada gana de ¿atención? ¿tan solos nos sentimos en realidad? ¿tan vacíos?. No tengo ni idea.



En fin, hace frío y estoy embotada y aletargada y con la vida diaria - donde sinceramente me la paso repitiendo lo mismo unas 50 veces a dos adorables personajillos de 4 y 2 años - tengo de sobra. Pero cuando leo artículos en periódicos, me parece que el no prestar atención, no escuchar es algo universal (probablemente me repito tanto porque tampoco escucho yo, aunque -y no tengo abuela- creo ser buena oyente)

A lo que vamos. Me asombra absolutamente la dureza de oído de los poderes públicos. Es adquirir un sofá, sillón, mesa y despacho, que les brota un cerúmen bestial en el oído interno (y da igual que haya crisis que no).

Por poner un ejemplo, cuando en España y en otras partes de Europa ante la masiva llegada de inmigrantes algunos ciudadanos (peor que mejor informados) comenzaban a mostrar su inquietud - las leyes hechas para proteger a los más débiles dejaban de ampararlos y amparaban a los recién llegados, que obviamente, mucho peor estaban -  no recibían (a mi entender) la oportuna atención. O se les despachaba llamándoles de todo  menos guapos, o en tono paternalista se intentaba convencer que todo iba bien, dejándolo todo como estaba cuando debería haberse adaptado a las nuevas circunstancias. Y no era cierto que todo fuera bien, y cuando ha estallado (o más bien, implosionado) la burbuja vemos que cierta razón había. No por el hecho de los inmigrantes, ni mucho menos, sino porque quien tenía la responsabilidad no había hecho absolutamente nada para mejorar y adaptarse a la nueva situación. Y personalmente, creo que algunos ahora se aprovechan de eso para seguir hurgando y metiendo más miedo todavía y más odio, y otros se alegran de pasar la patata ardiendo con la que no hicieron nada, nada en absoluto

Veo en España las reformas educativas (en mi opinión, no las entiendo nada) y con la crisis los recortes en sanidad y educación, unos pilares que siempre nos han dicho que es lo fundamental para que una sociedad salga adelante,  y que nos prometieron que jamás se tocarían , de repente, zas, ya no vale
Salimos (salen) a la calle, 99% de los manifestantes pacíficamente pidiendo, de nuevo, ser escuchados y otra vez, sordos como tapias. Sordos y sacando a la policía, ojo, no sea que....¿que qué? ¿quemen el Congreso? ¿les agarren por los pelos o les digan cabrones?  ¡Quieren ser escuchados, pero de verdad!! Tienen (tenemos) nuestras razones, nuestra verdad y es lo mínimo que se pide en esta democracia que ya no lo parece tanto. Ser escuchados y no sólo cuando interesa el sillón de turno. Aunque nos parezca un error, una metida de pata garrafal, o una estupidez, creo que lo mejor que podemos hacer siempre es ESCUCHAR, porque siempre hay un porcentaje de razón en lo que se dice, mayor o menor. Siempre, porque luego hay quien hace muy bien el paripé de escuchar y ofrecer soluciones y nos mete en debacles mayores (¿alguien se apuesta a qué se debió que Hitler ganara por mayoría unas elecciones? ¿nos apetece repetir experiencia? a mí, no, sinceramente)

Y en una democracia, como las que vivimos, sobretodo a la mayoría, y no sólo cuando interese.
Porque esos niños a los que no se les escucha, serán luego votantes y serán los que levanten el país, pero si no se les escucha ni prepara ni cuida, no habrá nada
No creo que sea bueno ir por la vida en plan "detrás de mí, el diluvio" - algún día, esporádicamente, sí, lo hacemos todos, cuando estamos hasta los mismísimos wifins y necesitamos un descanso - pero no por norma general.

Y tengo la impresión que después de esta vendrá el diluvio, no habremos escuchado lo que esta crisis está siendo y manifestando, nos quedaremos a flote y diremos que el que venga detrás que arree.
Pero todo lo diremos muy muy fuerte, gritando, porque nadie escucha


8 comentarios:

  1. Al menos todavía podemos gritar...miedo me da, porque parece que hasta eso nos quieren quitar...
    un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. pero Carmen, es que ni gritando ni susurrando, no escuchan (no escuchamos) y si no lo hacemos, estamos abocados a repetir siempre lo mismo y a que las cosas sigan mal

      Eliminar
  2. Es verdad...pero yo no puedo dejar de hacerlo, aunque sepa que por ahora no esté sirviendo para nada. Es mi forma de no rendirme, aunque sea poco eficaz...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. si es poco eficaz, no es por esta parte, sino por la parte de los poderes públicos
      hemos de seguir intentándolo y admiro a la gente como tú, que no ceja

      Eliminar
  3. Yo creo que sí que escuchan pero a quien no toca.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. escuchan a los puntos, valores, números? pero sólo a estos ¿no?
      ¿es nuestro problema también el no escuchar a los de "arriba"?

      Eliminar
  4. Yo creo que sí que escuchan pero a quien no toca. Yo personalmente creo que todo se va a ir al garete, pero no acabará con esto ni los terroristas ni alqaeda ni nada por el estilo. El propio sistema por su naturaleza se fagocitará a sí mismo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Estaba hoy leyendo El País con esta noticia
      http://internacional.elpais.com/internacional/2012/12/06/actualidad/1354833439_222933.html

      y esto es lo que me da un miedo atroz
      El sistema se fagocitará, sí, pero la cantidad de gente que se lleva por delante va a ser inmenso
      Gente y valores

      Eliminar