domingo, 22 de marzo de 2015

Mudanzas

Un mes redondito sin entrar por aquí.
Y sigue siendo bien movidito, como los 4 precedentes, y nunca mejor dicho. Y curiosamente, también de stand by, no hay nada más contradictorio que esto ¿verdad?




Es nuestra tercera mudanza aquí en Aberdeen y en total la quinta entre Escocia y Holanda.
Si a Pulgarcito se le seguía la pista con migas de pan, a nosotros con el rastro de cajas.... Al principio éramos 2, luego 3, después los 4 y conforme aumentó la familia aumentaron las posesiones.

Y al ir arreglando esta nueva casa, algo más grande que la anterior y a unos 10 minutos de trabajo y cole, me he dado cuenta de la realidad del dicho que cuanto menos tienes, más libre te sientes. De ir ordenando, seleccionando, dándole el tiempo de colocar cada cosa en su sitio y de ir controlando la ansiedad de acabar en tiempo récord para poder sentirte como "en casa".




El dueño de la anterior casa viene a vivir aquí con lo cual Febrero se convirtió en una frenética búsqueda de casa, que en esta ciudad no es moco de pavo, sobretodo por los precios tan sumamente disparatados. Dimos con esta casa, 3 dormitorios (reconvertidos en dos y uno de juego) a muy buen precio, vivida, con sus pequeñas marcas de las cuales no me quejo, al contrario, pienso que le dan vidilla y allá que nos lanzamos.

Lo bueno de una mudanza es que también te da la oportunidad de deshacerte de lo que no deseas tener, no usas - aún tenemos cosas que servirían para bebés y ropa de hace 15 años que no, no entra, por mucho que quisiera (al menos yo). Y como dicen aquí "downsize" , reducir.... he de decir que también me he dado cuenta y no sólo por experiencia personal, que mucha fama que tenemos las mujeres y demás topicazos sobre ropa, aseo etc pero luego quienes cardan las lanas son el sexo opuesto :))).
Nuestro súper inmenso armario de Ikea, tocado y cuasi hundido desde que le entró humedad en Holanda y la madera cedió, ha debido decir adiós en favor de uno mucho más pequeño y dejado por la agencia y de otro muy "moderno" en el que han cabido mis cosas. Y además un par de adquisiciones nuevas (armario y cajones para la ropa de los peques) que se van a acoplar a este espacio. Ah, olvidaba, otra estantería para libros!! Y puedo prometer y prometo, que no son libros de decoración, están requeteleídos.... los míos hechos polvo, porque es que ni comiendo paro, tanto es mi amor por ellos que los llevo, traigo, dejo aquí y allá, se me arrugan, manchan.... Y los del costillo perfectamente cuidados, e incluso analizados con anotaciones en sus márgenes, bien limpios y casi que parecen nuevecicos, tanto es su amor por ellos también. Y dvds y música, claro!



Y esto ha hecho que rebaje mi nivel de compromiso como miembro del PC del colegio y rebaje mi actividad, que si no fuera por otras cuatro mujeres estupendísimas, no hubiera podido hacer (aunque ya el año pasado dejé caer que igual este no sería tan continua  mi participación). Y justamente es lo que me pide el cuerpo, rebajar el nivel de participación de una manera notable.

He notado además que si bien los pequeñuelos ni han notado las mudanzas anteriores, esta les ha pillado (y a mí también) con el pie cambiado... apenas espacio libre, libros y juguetes empaquetados que salían con cuentagotas de sus cajas y ni las promesas de unas fiestas con sus amigos les ha hecho calmarse, más bien todo lo contrario. Se han tocado las narices más que nunca - y a servidora - y nos hemos puesto todos de uñas. Les encanta la casa nueva, y además como hay mini jardín se las prometen felices por salir a jugar con su pelota y una mini cama elástica que el anterior dueño dejó (y que creo anda rota).
Eso sí, firme propósito de ellos (y nuestro) de no encontrar debajo de las camas si nos tocase mudarnos otra vez vida inteligente como un par de calcetines llenos de polvo que caminan solos, pañuelos de papel, guantes, diademas, ganchitos para el pelo, Legos y playmobiles varios....



Nuestra vida prácticamente si sigue como ahora va a ser esto, mudarnos cada x años y aunque esta casa está muy bien, y sobretodo los peques están más que felices con su cole y amiguichos, esta mudanza ha vuelto a despertar mis ganas de seguir moviéndome (por muchas razones), cual caracol lleva su caparazón detrás. Esto también tiene varios motivos, y es que este cambio me ha hecho sentir otra vez la opresión de estar aquí y el deseo de aires nuevos.... Ganas de encontrar un sitio donde la pieza del puzzle encaje, una caja en la que realmente sepa que es su lugar. Porque sabe que encaja perfectamente con otras tres piezas de las cuales no puede separarse.




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