martes, 8 de julio de 2014

Fernweh

Ayer me encontré con este término.
Proviene del alemán, y es una palabra perfecta para definir una sensación que me acompaña muchísimo.


Y es curioso porque es opuesto a lo que escribí hace ya un tiempo, mi deseo de quedarme en Valencia y vivir allí todo lo que estoy viviendo fuera.
Tal vez por eso estoy abrazando con fuerza e intensidad la provisionalidad de nuestra vida expatriada y hasta lo espero. Tal vez por eso no me importa mucho si mis hijos apoyan a España o a Holanda en el Mundial, si hablan mejor un idioma que otro....

Fernweh. La pieza del puzzle que no acaba de encajar en un lugar determinado empieza a sentirse de nuevo que no encaja, demasiado apretada. Aunque menos, y creo que es por A y V. Sí, es por ellos básicamente. De ser solo el costillo y menda, haría tiempo que habría saltado. Y no le hubiera importado gran cosa dónde hubiera acabado. Ahora sí me importa más, aunque no renuncio al deseo de ver nuevos lugares, sentir nuevas emociones (preferentemente buenas), ver nuevas caras, oler nuevos aromas... en vacaciones o permanentemente.



Estoy aprendiendo a decir con la boca ancha que es una riqueza estar con tanta gente distinta y tener un mundo tan diverso. No tiene por qué gustar todo, ni mucho menos, pero al menos poder experimentar por un tiempo otras realidades.

Sí, se que lo digo desde una posición bien acomodada, con recursos y no desde por ejemplo, un campo de refugiados sirios en Jordania, o una casa asediada en Gaza, o desplazándome de Sudán. Por esa misma situación veo tanto conflicto absurdo e inútil. Por eso mismo considero una imbecilidad el rechazo frontal y el odio a la gente distinta. Por eso me asusta tanta pasión cerril excluyente por banderas, colores o lenguas. Por obligar a estar dentro de una frontera u otra, y de ahí a pensar de una manera y no de otra. Me recuerda horriblemente al nazismo, para ser sincera.

Fernweh. Puedo caer en la idealización absoluta de cómo es el mundo en realidad - aunque pienso que el mundo  es como lo hacemos - pero ¿no sería mejor vivir así y aspirar a ello que a todo lo contrario?


martes, 1 de julio de 2014

Cambios

A punto de irnos de vacaciones, este sábado cuando acaben las clases, en la familia Benzal Izquierdo se han ido produciendo cambios.



Unos bastante superficiales - entró la Barbie en casa después de jurar y perjurar que jamás, llegó el Mundial (V apoya a Holanda y nosotros apoyando a España nos hemos comido los mocos, pero también nos hemos quitado nervios de encima) y hemos tenido los informes escolares (que no entiendo como funcionan porque mi cerebro está acostumbrado a las notas y lo de first developing o consolidating with excellent effort no lo sé traducir, pero nos han dejado contentos con los comentarios sobre estos pipiolos).

Y otros, no tan superficiales - un nuevo trabajo! y con niños de 2 años y medio hasta 5 años, en un playgroup/guardería, que reporta un sueldecito que aunque no llega a pagar impuestos, sabe a gloria. Además me deja tiempo para hacer algo que me gusta y que - cuidado, saco la vena feminista - parece que da vergüenza decir en estos días: cuidar de mi casa y mis hijos.
El contacto con estos pequeños "monstruitos" (y digo lo de monstruitos con muchísimo cariño) me está dando la oportunidad de aprender muchísimas cosas a mí también, además de tener que ir a cursillos etc para tener acreditación oficial.
Y lo importante que es estar cerca de ellos, justo ahora que son más moldeables y es ideal enseñarles en lo que se pueda - sobretodo con el ejemplo - todo lo necesario a resiliencia, empatía, el modo de decir las cosas de un modo asertivo sin necesidad de herir, paciencia... y lo bueno que es de vez en cuando ponerse a su "nivel", volver a ser niños y disfrutar como ellos, jugar como ellos, gastar las mismas bromas, quitarle importancia al orden y la limpieza y dejarse llevar!
El mundo no es como es, es como lo hacemos (en tanto en cuanto las cosas que podemos controlar) y es más que primordial, es básico, empezar a cambiar el mundo con nuestros peques-



V empezará P1 en agosto en el mismo colegio, St.Joseph, con amigos y compis de la guardería y mi A estará en P3 en una composite class - clase compuesta.


El tiempo pasa tan rápido!!! Nunca pensé que acabaría viviendo en un país extranjero y llevando una vida nómada, que mis hijos hablarían mejor inglés que español prácticamente y que me gustaría tanto trabajar con niños y cambiando de carrera. Pero son cambios muy positivos y tengo la sensación que otra rueda de la maquinaria se ha puesto en marcha...

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Ahora acaba un ciclo en cuanto empecemos vacaciones, acaba un año - ya dije que para mí el año en realidad empieza en agosto y acaba en junio. Y está lleno de incógnitas y proyectos, y hasta da un poquito de miedo.
Pero ahora, en cuanto llegue el sábado, a descansar!